El término plasticidad cerebral expresa la capacidad adaptativa
del sistema nervioso para minimizar los efectos de las lesiones a través de
modificar su propia organización estructural y funcional.
Es la adaptación funcional del sistema nervioso central
para minimizar los efectos de las alteraciones estructurales o fisiológicas,
sin importar la causa originaria. Ello es posible gracias a la capacidad que
tiene el sistema nervioso para experimentar cambios estructurales-funcionales
detonados por influencias endógenas o exógenas, las cuales pueden ocurrir en
cualquier momento de la vida.
La memoria y el aprendizaje resultan de la representación
del estímulo mediante procesos plásticos que modifican las vías neuronales que
se comunican con otras.
CARACTERIZACIÓN Y MODULACIÓN DE LA
PLASTICIDAD DEL CEREBRO HUMANO
Las neuronas son estructuras muy especializadas,
resistentes al cambio, integradas en redes distribuidas que experimentan
cambios dinámicos a lo largo de la vida. Estos cambios en la conectividad
funcional de redes neurales pueden seguirse de cambios estructurales más
estables. Por lo tanto, el cerebro está continuamente sometido a una
remodelación plástica. La plasticidad no es un estado ocasional del sistema
nervioso, sino el estado de normalidad del sistema nervioso durante toda la vida.
La plasticidad se podría concebir como un proceso de dos etapas, con una modulación inicial rápida de la conectividad a través de redes neuronales, seguida, posiblemente, de cambios estructurales más estables. Estas dos etapas se pueden modelar desde su regulación por distintos 329 CARACTERIZACIÓN Y MODULACIÓN DE LA PLASTICIDAD DEL CEREBRO HUMANO mecanismos de represión y potenciación de la plasticidad, que pueden ser responsables de diversas patologías, pero también ofrecen oportunidades para diseñar intervenciones neurofarmacológicas y neuromoduladores, destinadas a promover cambios en la organización cerebral de la conducta, pudiendo resultar más adecuadas para cada persona.
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